El arranque de un negocio vending puede
tener muchas formas. Un ahorro que estaba destinado para un viaje, parte de una
liquidación laboral que deseamos echar a andar para que no se devalúe, un
préstamo… la duda siempre será cuánto y cómo invertir para aumentar las
probabilidades de éxito.
Como en cualquier negocio, es definir
objetivos a corto y mediano plazo, además de marcar hitos para toma de
decisiones. Como ejemplos, al pagar el costo de la máquina, al llegar a cierto
volumen de ventas; estos puntos marcados desde el inicio nos permitirán
mantener la mente fría y no comprometernos en más inversiones antes de tiempo.
Tomando como ejemplo el enfoque más
conservador, se arma el negocio con una sola máquina en el punto que analizamos
como óptimo para iniciar. Para reducir costos y acelerar la recuperación, lo
ideal es operar la máquina uno mismo y conseguir los productos con los
proveedores que ofrezcan el mejor precio posible.
El operar personalmente una máquina es
sencillo y requiere poco tiempo; dependerá de nosotros el organizar las veces
que se visita para retirar efectivo y reponer el producto vendido. Cada ruta es
distinta y la velocidad en que se venden los productos, por lo que al inicio
será importante visitar con frecuencia para familiarizarnos con el
comportamiento de consumo y motivar la venta con una máquina que siempre esté
surtida.
¿Cuándo comprar otra(s) máquinas? En
realidad, mientras se cuente con el capital puede hacerse en cualquier momento.
La reserva es, habernos acostumbrado a las operaciones de un equipo, aprovechar
una ruta como aprendizaje y experimentación, para que las nuevas máquinas
tengan aún mejores prospectos de éxito.
Una vez que el negocio tenga más de una
máquina, el éxito será multiplicar el esfuerzo para atender a todas las
máquinas. Así como las compras de producto a mayoreo, habrá que armar un
sistema de almacén de producto para todas ellas y una ruta crítica para hacer
recorridos programados con una sola persona y vehículo a todas ellas en lugar
de atenderlas por separado. La principal recomendación será tratar de continuar
el negocio por cuenta propia, pero podrá llegar el punto en que se quiera
delegar parcial o totalmente el trabajo para expandirse con una red mayor o
para llevar una labor más administrativa.