Los padres siempre querrán lo
mejor para sus hijos. Claramente siempre se esforzarán porque nada les falte y
por atenderlos desde sus necesidades más básicas hasta su desarrollo personal,
esparcimiento y diversiones.
Conforme crecen, los hijos toman
independencia de los padres y van forjando su propio camino. Es en esta etapa donde
los padres entran en un dilema, pues claramente quisieran poder ayudar a sus
hijos en todo momento y para todas sus necesidades, pero deben estar conscientes
de que poco a poco los hijos, por su propio bien, deberán valerse por sí mismos.
El mejor consejo que un padre le
puede dar a sus hijos es el de iniciar su propio negocio. No solo se trata de
independizarse del núcleo familiar. La independencia laboral brinda al mismo
tiempo increíbles beneficios y altas responsabilidades, pues cuando los ingresos
dependen de uno mismo no hay días de descanso ni horarios, uno aprende a
trabajar cuando deba de hacerlo y a dejar de trabajar cuando pueda hacerlo
(aunque cuando se ven los resultados del esfuerzo muchos no quieren dejar de
trabajar).
No es necesario que papá o mamá
sean expertos en negocios para conocer las ventajas de ser emprendedor, basta
con ver como la mayoría de los empleados en la actualidad deben sacrificar de 8
a 12 horas de su libertad y de su día en un trabajo que si bien, les ofrece
estabilidad y certeza económica, no deja de ser el negocio de alguien más con
objetivos y prioridades ajenas a sus trabajadores.
De inicio, emprender siempre
tendrá ventajas, sobre todo en la calidad de vida. Si vamos mas allá nos
encontraremos con los llamados modelos de negocio de ingresos pasivos. Estos
representan aún mayores beneficios en lo que a calidad de vida y tiempo se
refiere, por lo que son catalogados por los expertos como la clave para ser productivos
e iniciar un círculo virtuoso en el que seamos felices con lo que hacemos para
hacerlo mejor.
Los negocios de ingresos pasivos
exitosos también son lo que todo padre desea para que sus hijos puedan obtener
utilidades generosas sin descuidar su vida personal. Este modelo requiere una
inversión inicial para echar a andar el negocio, la inversión puede ser de
tiempo, esfuerzo o recursos, la idea es que logre poner a trabajar un sistema a
nuestro favor.
El más claro ejemplo del
emprendimiento de ingresos pasivos exitoso, son las máquinas vending. Una vez que decides poner a
circular tu dinero con ellas, estas máquinas solo requieren instalarse en el
lugar adecuado, por lo que es recomendable realizar un análisis del perfil de
personas allegadas a ese sitio y colocar los productos que mejor convengan
dentro de la máquina.
Después, es cuestión de
supervisar que la máquina siempre cuente con producto y que funcione
adecuadamente para seguir obteniendo ingresos.
Como vemos, si somos padres
o si algún día planeamos serlo, debemos enseñar a nuestros hijos a trabajar, y
a hacerlo de manera inteligente, buscando negocios que permitan generar
recursos y ganancias sin que tengan que sacrificar su tiempo y calidad de vida.
Sembrar la semilla del emprendimiento y el equilibrio entre el bienestar
económico y personal, es la mejor herencia que podemos dejar.