Iniciar un negocio es una tarea abierta para quien tiene capital y valor para emprender; el riesgo está en que hay demasiadas cosas que pueden fallar durante su crecimiento que muchos no sobreviven. Según datos colectados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Instituto del Fracaso, éste último de reciente creación que toma las experiencias de los emprendedores para aprender y fortalecer propuestas, presentan la escalofriante cifra del 75% como el porcentaje de negocios en México que fracasan en su segundo año.
Como dato suplementario, de los cuatro millones de empresas consideradas en un estudio hecho por el INEGI, el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) y el Banco Nacional de Comercio Exterior (BANCOMEXT), conocido como la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, (ENAPROCE) nos presenta que de toda esa población, 97.6% de ellas son microempresas, poniendo en perspectiva la cantidad de negocios que podrían convertirse en las estadísticas del fracaso.
Ante este panorama nos viene a mente algunos cuestionamientos... ¿por qué fallan? Dentro de los principales causas encontradas, están:
-La inestabilidad financiera para sostener el proyecto en su arranque, al grado de sacrificar en gastos personales y descapitalizarse hasta que les obliga encontrar trabajo para conseguir otro ingreso. Al inicio es necesario tener ahorros o el soporte de capital necesario para sobrevivir hasta que el negocio comience a ser autosuficiente.
-El emprendimiento de forma empírica. La vida real y la competencia hacen que sea difícil cubrir todos los factores, pero el enfoque de sólo poner dinero y confiar en nuestro colmillo deja demasiado margen para que las cosas se vengan abajo.
-Sin tareas y responsabilidades bien definidas. Muy común cuando se hacen negocios con socios y no queda claro quién tomará decisiones, o divisiones porque se carga el trabajo para uno mientras que los otros se deslindan.
-Manejo sano de contabilidad y finanzas. Un punto delicado, cuando son expertos en otras áreas y dan por hecho el manejo del dinero, compras y reportes fiscales.
-Sangrar el negocio. Se debería tener el respaldo económico aparte y la disciplina para dejar que las entradas de dinero vayan recuperando la inversión, para proteger el crecimiento del negocio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario