Cuando nos enfrentamos a situaciones
estresantes, desagradables o en general adversas, las personas podemos
experimentar emociones de frustración, particularmente cuando no contamos con
la experiencia o las herramientas para superarlas.
Justo eso es la frustración: El
sentimiento que se genera cuando no somos capaces de obtener el resultado que
deseamos cuando se nos presenta determinada circunstancia. En el ámbito
laboral, la frustración está presente, por ejemplo, cuando no nos sentimos
tomados en cuenta, o cuando el trabajador considera que por más esfuerzos que
haga, no logra hacer su trabajo de la forma deseada o no satisface las
expectativas que tienen de él.
En consecuencia, las personas dejan de
rendir en su puesto, y si la situación se empalma con otras dificultades a
nivel personal, puede provocar una percepción de fracaso e invalidez sobre sí
mismos.
La frustración puede incluso desencadenar
una actitud conformista, esperando que, si se aceptan las cosas tal y como
están, aunque se deba soportar la frustración y la impotencia, las cosas
terminarán calmándose y tomando un rumbo estable.
Ninguno de los dos casos es aceptable.
Para que no te veas envuelto en un pesado ambiente de frustración laboral, te
proponemos algunas estrategias sencillas que puedes llevar a cabo fácilmente:
Haz
algo que te guste cada día: Que las 24 horas de tu día no terminen sin que
hayas hecho algo por puro gusto. Desde poner un playlist que te provoque
cantar, cultivar tu jardín, visitar a tus amigos, salir a correr, ver una
película… Bueno, cualquiera que sea tu hobby, asegúrate de practicarlo diariamente.
Con esto, te desconectarás del trabajo y sus problemas, y podrás aclarar tu
mente y ver las cosas desde otra perspectiva.
Haz
pausas durante la jornada laboral: Tómate breves descansos. Desde los ratos para
ir al baño o beber agua, hasta preguntar a algún compañero cómo está, o
convivir un poco. Esto te aligerará la carga de responsabilidades, y te hará
entrar en sintonía con los demás. Incluso, puede servir para fomentar el
compañerismo y trabajo en equipo en los casos en que las tareas así lo requieran.
Deja los problemas de trabajo en el trabajo: Haz
de este punto una regla. Jamás te desahogues con tus familiares y amigos
por los problemas o dificultades que enfrentas en tu centro laboral. En
todo caso, tómate un tiempo para hallar la calma, y si así lo deseas,
conversa con tus seres queridos sobre lo que te afecta y la manera en que
te sientes, pero nunca permitas que “paguen justos por pecadores”.
Encuentra en tus espacios sociales y familiares una oportunidad para
distraerte y estar bien.
Exprésate: Siempre que puedas, expresa con respeto y asertividad la forma en que te sientes a tus superiores. Procura que tu exposición esté acompañada de propuestas y comentarios positivos sobre cómo se podría mejorar el ambiente de trabajo.
Pero nuestro mayor consejo, sobre cualquier otro, es que si sientes una enorme frustración en el ámbito profesional, sea porque debes buscar algo más que un trabajo. ¡Tú necesitas emprender! Acércate a Grupo Biz, nosotros te apoyamos para que comiences tu propio negocio de máquinas expendedoras. Consulta con nosotros estrategias, equipos e incluso los Precios de Máquinas Expendedoras. ¿Qué esperas? Cotiza sin compromiso.
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