A todos nos ha pasado. Metemos la
moneda, seleccionamos el producto y este se queda colgando de su ranura en vez
de caer a nuestras manos. ¿Qué hacemos? Golpear la máquina hasta que logramos
liberar nuestra bolsa de papas o dulces.
Pero ¿Qué pasa cuando en vez de
una persona esto lo hacen cientos? Sí, la máquina se daña en su estructura y
componentes y al descomponerse no produce ganancias.
¿Cómo podemos evitar el
vandalismo hacia nuestras máquinas expendedoras? Hay acciones concretas que
podemos tomar para prevenir y solventar los daños por vandalismo.
En primer lugar, encargarnos de
que el mantenimiento de la máquina esté al día, también acomodar el producto
con mucho cuidado para prevenir que se atore al ser solicitado por el cliente.
También podemos contratar una
póliza de seguro para nuestras máquinas. Estas pólizas ofrecen cobertura contra
los daños por vandalismo de cualquier tipo. Supongamos que una de tus máquinas
queda dentro de una manifestación cuyos participantes la rompen para sacar todo
el producto. No sólo te costaron la venta del día, también dañaron tu máquina
por miles de pesos. Un seguro de daños se haría cargo de pagar las reparaciones
y prácticamente no perderías más que el tiempo que tome repararla.
Aquí entra nuevamente en juego la
ubicación, lo ideal es colocar las máquinas en una ubicación transitada, bien
vigilada, que haga difícil el vandalismo doloso.
Otros daños que podrían sufrir
tus máquinas son los relacionados a fenómenos naturales y siniestros como
incendios. Este tipo de daño no se puede prevenir pues es repentino y provocado
por causas mayores y externas. La mejor forma de protegerse ante lo inesperado
es, nuevamente, contratar una póliza de seguros.
Proteger la integridad de
nuestras máquinas es crucial para el éxito del negocio ya que aún suponiendo
que tengas aseguradas tus máquinas, el tiempo que están desactivadas por
reparaciones te cuesta y puede ser un duro golpe para tu estabilidad económica.
Hay que considerar todos los
escenarios posibles de riesgo y tratar de prepararse para los más posibles. Si
bien, este tipo de protección cuesta, es una inversión para blindar nuestro
negocio y mantenerlo funcionando a pesar de cualquier daño.
Por último, no olvides tener una
comunicación cercana con el proveedor que te vendió tus máquinas. Compra con un
proveedor que se capaz de ofrecerte un servicio post venta de calidad, que les
de mantenimiento con piezas originales y técnicos calificados.
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