Como con cualquier aparato de
nuestra propiedad, es importante atender el mantenimiento sugerido por el
fabricante. Una máquina expendedora es simple en apariencia, pero es un
mecanismo sumamente complejo con miles de componentes electrónicos y mecánicos
con una vida media que inevitablemente llega a su fin.
El distribuidor de tus máquinas
debe proporcionarte toda la información en la que el fabricante indica y
recomienda los tiempos óptimos de mantenimiento. El momento para atender estas
cuestiones, no es cuando se presenta una falla, es mucho antes, con el fin de
prevenir daños extensos y costosos.
Estas reparaciones deben
realizarlas técnicos capacitados en los componentes específicos. Asegúrate de
que el distribuidor que te venda tus máquinas cuente con este tipo de servicio
y siga acompañándote a lo largo de los años en la vigilancia del correcto
funcionamiento de las mismas.
Otro aspecto a vigilar es que
quien te de el servicio de mantenimiento te ofrezca partes originales obtenidas
directamente por el fabricante. Somos muy dados a buscar opciones alternas que
si bien de momento nos ahorran un buen dinero, a la larga pueden resultar de
mala calidad y necesitar mantenimientos más seguidos e incluso provocar un daño
mucho más costoso a la máquina, en este caso “Lo barato sale caro” es una frase
que aplica muy bien.
Al decidir emprender un negocio
de máquinas expendedoras debes contemplar el mantenimiento como una importante
parte de tu plan de negocios como costo de operación.
La calidad de los componentes de
tu máquina debe ser la más alta, así evitarás el sobre calentamiento de sus
partes y el deseaste que esto conlleva. También existen componentes de
plásticos auto extinguibles que pueden detener la propagación de un incendio.
Cada máquina tiene necesidades
diferentes de acuerdo a lo que expende, por ejemplo si vendes café debes
verificar los componentes que regulan la presión con la que es dispensada el
agua.
El mantenimiento va estrechamente
unido al tipo de máquina que tienes, por eso debes mantener una comunicación
constante con tu distribuidor, él está en contacto con los fabricantes y conoce
las necesidades específicas de mantenimiento, pudiendo ofrecerte opciones para
realizar reparaciones de calidad con partes originales y técnicos
especializados. Tus máquinas pueden tener una larga vida productiva si cuidas
todos estos aspectos de mantenimiento.
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