Cuando piensas en finanzas, probablemente te llenas de imágenes mentales y conceptos complejos de economía, impuestos, administración y otros similares. La realidad es que las finanzas no son nada complicadas; de hecho, están presentes en tu vida de forma prácticamente implícita, por ejemplo, cuando planeas un viaje y ahorras para comprar tu vuelo y todo lo necesario, cuando quieres comprar la consola de videojuegos de moda y buscas el mejor precio, o cuando vas a la tienda de ropa y haces uso de algún cupón para obtener descuentos que te ayuden a gastar menos.
Todas esas situaciones forman parte de tus finanzas personales. Lamentablemente, la mayoría de las personas desconoce o no muestra interés en su salud financiera, así como en aprender a llevar de mejor manera sus ingresos y egresos, cometiendo errores que las llevan a situaciones que son tan comunes y lamentables, como evitables.
Por ejemplo, hacer uso excesivo de la tarjeta de crédito y llevarla a tope, permitiendo además que se generen intereses, sobrepasa la capacidad de pago y hace que se tenga que pedir un préstamo para saldar esta deuda que, aunque se pague de esta manera, no impide que continuemos siendo morosos y debiendo dinero al banco, institución financiera, amigos o familiares. No te preocupes, la mayor parte de la gente tiene experiencia con este tipo de deudas eternas que aumentan mes a mes, afectando considerablemente al bolsillo.
Por otro lado, también existen situaciones que no son resultado de malas decisiones y que afectan nuestras finanzas. Así sucede con los imprevistos, como accidentes o enfermedades. Para estar prevenidos ante estas situaciones y para no tomar malas decisiones financieras es importante contar con conocimiento sobre finanzas personales.
El buen manejo de las finanzas personales depende en gran medida de la disciplina e interés que cada persona tiene por cuidar su dinero. De manera general, podemos decir que la salud financiera puede lograrse mediante una serie de prácticas en las que debemos ser conscientes y constantes, para obtener el éxito.
¿Quieres identificar el estado de tu salud financiera y empezar a trabajar para mantenerla en buen estado? Sigue estos tips:
1 - ¿Dónde estás?: Lo primero que debes de hacer es determinar donde estás, financieramente hablando. Haz un cálculo de todos tus ingresos, tu dinero en ahorros o el banco y los gastos recurrentes que no puedes evitar.
2 – Cuando sabes dónde estás, puedes determinar a dónde quieres ir: Debes determinar objetivos financieros, deben ser realistas y medibles. No desesperes y quieras acabar con todas tus deudas en un mes. Evalúa tus objetivos y determina el orden de prioridad e importancia para ti.
3 – Dile adiós a las deudas: Las deudas son un peso enorme que no te permite avanzar, por lo que adquirir nuevos compromisos hará todo este proceso demasiado lento. Por eso, lo mejor es deshacerte de tus deudas para comenzar con tu nueva cultura de finanzas personales.
4 – Establece el control: Después de haber eliminado las deudas, continúa sin generar otras nuevas. Logralo determinando los mecanismos de control que utilizarás para evitar endeudarte en compromisos que después no podrás cubrir.
5 – Cultura del ahorro: Mantener la cultura del ahorro es probablemente el paso más complicado de todos; sin embargo, será sin duda el que más agradezcas cuando necesites echar mano de ellos. Toma en cuenta que ahorrar dinero no solo se trata de tomar una parte de tus ingresos y guardarla, también debes evitar gastos innecesarios y gastos hormiga.
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