¿Cuántos
no estamos familiarizados con los casos de compras que terminan con gastos más elevados
de lo planeado? Aunque haya sido una compra consciente y sin coerción,
terminamos pagando servicios astutamente ocultos en la venta final, similar a
lo que ocurre al comprar boletos de avión, que automáticamente por medio de su
sitio te va incluyendo servicios que no te interesan, pero desconoces el cómo
cancelar de forma fácil.
Hay
ciertos elementos que no se consideran a fondo cuando se vacaciona:
- El
presupuesto real. La postura general puede ser algo ingenua, pensando que
apartar dinero para vuelo, hotel y un referencial de comida es suficiente. Al
momento que llegamos a las ciudades destino, hay incontables oportunidades para
hacer compras de artículos, ropa o boletos, y los precios son típicamente más
elevados en zonas turísticas. La realidad se refleja en el estado de cuenta,
una vez que regresamos.
- La
duración del viaje. Contabilizamos dos semanas que disfrutamos, pero no
contabilizamos los días sin compromisos del trabajo, que pueden utilizarse para
proyectos personales y negocios.
- La
planificación más allá del viaje. Debemos aspirar a una mayor salud financiera,
con ahorros para imprevistos, cuidar nuestro historial crediticio y tener la
liquidez para invertir. Cimentando nuestras finanzas y definiendo presupuestos,
va a ser más fácil y claro ver los destinos a los que podremos acceder.
De la
lista, el factor tiempo es una gran prioridad, pues además del dinero invertido
en viaje y estancia, es un tiempo bloqueado para enfocarse en el
entretenimiento. La productividad cae virtualmente a ceros en los viajes,
aunque se lleve el equipo portátil para trabajar a distancia.
Tu
tiempo personal es un recurso irremplazable, todo paso que realices debe tener
en consideración este factor, para no distanciarnos de nuestras metas
personales y ser altamente efectivos en nuestro desempeño. Aunado al tiempo,
mientras que no se tenga cuidado en cómo distribuir ingresos de forma efectiva,
nos mantendremos en el círculo vicioso de nunca tener tiempo, ni capital. La
oportunidad de hacer una diferencia en tu ritmo de vida actual está a la mano,
mientras que se tenga disciplina en el uso de recursos. Cada que se presenta,
el periodo vacacional nos ofrece gran oportunidad para pisar el acelerador y
completar actividades que son complicadas de atender desde el trabajo o la
escuela.
Iniciar un negocio
tiene su serie de retos, pero no es imposible. De entre tus ideas, haz un
filtro para elegir aquella que te motiva y que responde a necesidades del
mercado. Analiza los retos, sus componentes (equipo necesario, permisos,
personal), la competencia directa e indirecta y el presupuesto necesario para
iniciar. Una vez que comience a rendir frutos, no solamente tendrás un eventual
retorno de inversión, sino que habrías generado una nueva fuente de ingresos
para ahora sí considerar viajes y gastos que antes no eran accesibles a tu
bolsillo.
Como primer negocio, o como plan de jubilación, recomendamos ampliamente un Negocio de Máquinas Vending. Cotiza las Máquinas Vending de Grupo Biz, uno de nuestros asesores te atenderá con gusto.
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