lunes, 25 de mayo de 2020

Este es el mantenimiento que necesita una vending machine




Más vale prevenir que lamentar. Este conocido refrán, es aplicable en la mayoría de los aspectos de la vida, incluido el campo económico.

La instalación de una máquina vending y el inicio de tu propio negocio en esta industria representa el primer paso para lograr el manejo total de tus finanzas y de tu tiempo. Sin embargo, para lograr ambas metas, es necesario que todo marche a la perfección.

Para que las operaciones de tu máquina o máquinas vending no se detengan, puedes implementar diversas acciones de mantenimiento preventivo que te ayudarán a que incluso, si se presenta la necesidad de llevar a cabo un mantenimiento correctivo, éste sea mínimo y a largo plazo.

      Mantén la higiene: Con ayuda de un detergente de grado alimenticio, agua tibia y una toalla, asegúrate de limpiar toda la superficie de la máquina vending entre 2 y 3 veces cada año. Esto evitará que sus botones sufran atascos, además de mantener una apariencia higiénica y atractiva para los consumidores.

      Sanitiza los depósitos de dinero: Esto puede hacerse con ayuda de una toalla húmeda, o de una toallita desechable desinfectante. Además de mantener limpios los orificios que todos los clientes utilizan para pagar sus productos, cuidando su salud, esta medida también ayuda a evitar que los billetes y las monedas se atasquen o no puedan detectarse, y por lo tanto, a conservar en buen estado el mecanismo de cobro.

      Verifica la colocación de la máquina: Cada vez que te sea posible, verifica que la máquina expendedora esté colocada a una distancia de al menos 4 pulgadas de las paredes. Esto ayuda a maximizar el flujo de aire hacia la parte posterior y laterales de la máquina, evitando el sobrecalentamiento, que puede convertirse en un grave problema ya que aumenta el desgaste de las piezas y eleva el riesgo de que se presenten fallas. También es importante que verifiques que la máquina sea instalada sobre suelo regular, y evitar su exposición a la luz solar directa, ya que el exceso de esta fuente de calor también es factor que desencadena un mal funcionamiento.

      Verifica sus condiciones de instalación: Además de la limpieza y sanitización externa, procura utilizar aire comprimido para limpiar las bobinas del condensador de la máquina, entre 4 y 6 veces por año, dependiendo de las necesidades de la máquina. Con ayuda del manual de uso, detecta también cuáles son las necesidades eléctricas del modelo de tu máquina, y verifica su cumplimiento. Cerciorarse de la polaridad y el voltaje, así como garantizar que la cantidad de energía correcta fluya en la máquina puede ayudarte a prolongar su vida útil.

      Mantén visibles tus datos de contacto: A la hora de detectar y evitar que un desperfecto se convierta en un problema grave, los clientes son tus mejores aliados. Asegúrate de colocar en un lugar visible tus datos de contacto, con ayuda de engomados o placas metálicas, para que puedan alertarte cuando algo no funcione bien.


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