Las ventajas de una vending nueva vs una usada

Para ahorrar dinero, para ser ecológicamente responsable, o simplemente porque se presenta una oferta atractiva, comprar artículos de segunda mano o usados es, en ocasiones, una buena idea.

Sin embargo, antes de tomar esa decisión es importante recordar que, a veces, lo barato sale caro, por lo que no siempre es bueno correr el riesgo de que se presenten fallas o desperfectos, principalmente cuando el producto en cuestión es costoso o resulta indispensable para nuestras actividades laborales, académicas o cotidianas.

En todo esto, las máquinas expendedoras no son la excepción. A diferencia de los automóviles, cuya compra como primer dueño no se recomienda para todas las personas por expertos en finanzas, se piensa que comprar una nueva máquina expendedora es notablemente mejor que adquirir una usada, independientemente de su precio.

Comprar una expendedora nueva conlleva la ventaja de contar con el respaldo de la garantía, en caso de defectos de fabricación o de componentes, mientras que al hacerse de un dispositivo usado, rara vez el vendedor otorga un período de prueba en el que se haga cargo de cualquier desperfecto.

Otra de las ventajas de ser el primer dueño de una vending es el soporte técnico que los fabricantes brindan a sus clientes, a través de las líneas telefónicas y portales de internet, desde los cuales puedes obtener ayuda para solucionar pequeños problemas o resolver dudas respecto al funcionamiento de la máquina, mientras que al realizar la compra de una expendedora usada, el trato con el proveedor se limita a la transacción y entrega de ella.

Probablemente, la razón principal por la que muchos miembros de la industria del vending deciden comprar dispositivos nuevos antes que unos usados, es porque al ser el primer dueño de la máquina no tiene qué preocuparse por el historial de mantenimiento, sustitución de piezas, malos o buenos manejos, el lugar donde estuvo instalada, y en general, del pasado del aparato.

Tomando en cuenta que algunos vendedores de expendedoras usadas comercian con ellas con la intención de recuperar un poco del dinero que invirtieron al adquirirlas, cuando éstas representan para ellos un excedente, y que por lo tanto esperan que el comprador pague al contado por ellas, al adquirir una máquina nueva la mayoría de los proveedores cuentan con atractivos planes de financiamiento que te facilitan hacerte de un dispositivo que, además de ser nuevo y contar con todas las garantías, te ayudará a emprender tu propio negocio y generar ingresos de manera pasiva.

Como vemos, comprar una expendedora nueva es bastante más recomendable que recurrir a una usada, ya que con ello te evitarás sorpresas desagradables como un reducido tiempo de vida útil, o mala calidad de las piezas que la componen, por ejemplo.

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