Las máquinas vending deben su gran popularidad a la versatilidad que tienen para la venta de prácticamente todo tipo de productos, su bajo costo de mantenimiento y operatividad y sus altos márgenes de utilidad.
Operar una máquina vending es realmente sencillo, la clave para tener éxito con este modelo de negocio es detectar la ubicación correcta para instalar la máquina. Si este paso se cumple adecuadamente, el resto del trabajo lo hará la máquina por sí misma, haciendo que tú solo debas asistir periódicamente a rellenarla de producto y a brindarle mantenimiento para que funcione correctamente.
¿Dónde y qué?
Seleccionar el lugar donde instalarás tu máquina vending depende de una sola cosa: el tránsito de personas en el lugar. Es de vital importancia que sea un lugar donde circulen muchas personas a lo largo del día.
Debes de ser muy meticuloso con este aspecto, por lo que te recomendamos visitar el mismo lugar en diferentes horarios para detectar si la afluencia es por un momento o si todo el día estará circulando gente frente a tu máquina, en caso de instalarla ahí.
Cuando ya tienes el lugar indicado y asignado para tu máquina es momento de introducir el producto que vas a vender. Una vez más deberás observar el área, pero en esta ocasión te concentrarás en el perfil de las personas que transitan por ahí y no sólo en la cantidad.
Detecta cómo van vestidas, hacia dónde van, su edad, artículos relevantes, su género y su rango de edad. Todo esto te servirá para determinar los productos que introducirás en la máquina como oferta de venta.
Por último, echa un vistazo a la zona donde está tu máquina vending ¿Qué hay cerca?, esto también es importante para elegir la variedad de productos que venderá. Una escuela, un hospital, un centro comercial… Detecta lo que rodea a tu máquina para elegir la variedad correcta.
No todas las máquinas vending son iguales, por lo que debes elegir la indicada para tus productos. Hay máquinas que pueden mantenerlos a baja temperatura, esto es ideal cuando estás vendiendo bebidas. Imagina que en el exterior hay 40° de temperatura y el agua embotellada que compraste en la máquina vending frente a tu trabajo está caliente, no sería nada agradable. Pasa lo mismo si el producto que vende tu máquina es de alimentos, pues deberán estar refrigerados.
Otro tipo de máquina son las de café. Estas son especiales, ya que realizan un proceso interno para elaborar en cuestión de segundos un delicioso café, listo para beber.
Existen, además, máquinas híbridas en las que, por un lado, puedes mantener productos a una temperatura ambiente, y también cuentan con un área refrigerada para alimentos que requieren conservarse a temperaturas más bajas.
Presta atención al tipo de máquina que elijas, es importante que sea la adecuada para el tipo de productos que planeas vender, y si aún no los eliges, toma en cuenta las posibilidades que las diferentes máquinas vending te ofrecen, para elegir la mejor.
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