Las empresas que cuentan con un alto número de empleados corren un riesgo en común: El robo hormiga de material y de herramientas de trabajo. Este delito es más común de lo que pareciera, pues ha llegado a representar pérdidas de hasta el 30% en las empresas y 15% en material o herramientas de trabajo. Por su naturaleza, se trata de un problema complejo de detectar y detener. Quien comete el delito regularmente hurta piezas pequeñas, que puede llevar consigo sin llamar la atención, además de que cuando lo comete roba poco; es la constancia en el hurto lo que representa las grandes pérdidas pues un empleado que esta hurtando material puede hacerlo sin ser detectado durante meses, incluso años.
Aunque comúnmente este delito está presente en organizaciones en donde los insumos para el producto final se encuentran a la mano del empleado, también se presenta en obras de trabajo en las que los trabajadores hacen uso de herramienta prestada por la empresa. En esta situación los empleados aprovechan los errores humanos de quien esté a cargo del préstamo y devolución de las herramientas para hurtarlas. Incluso, existen casos en los que el personal responsable de las herramientas está coludido en el crimen, y es responsable de la pérdida de herramientas indispensables para que los empleados lleven a cabo su trabajo debidamente.
Detectar el robo de herramientas puede ser complicado, pero no es imposible. La instalación de cámaras de vigilancia en el área de préstamo y entrega de las herramientas puede ayudar a detectar en tiempo real a quien hay que dirigirse cuando existe la falta de una herramienta. En algunas de estas herramientas es posible colocar un GPS que indique su posición en tiempo real, o sensores que emitan una alarma cuando las herramientas salgan del perímetro de trabajo.
Sin embargo, lo único que erradicará esta situación será la prevención, la cual está al alcance de las organizaciones mediante la implementación de un sistema inteligente de control de inventario. Un manejo automatizado de inventario permite tener un registro exacto de quién, y cuándo utiliza el material, planear mantenimiento para el equipo, evitará robos y desperdicios y posibles piezas faltantes en las herramientas. Además, automatizar este proceso evitará tener que contar con personal encargado del material, que pueda corromperse o cometer errores.
Implementar AIM (Automated Inventory Management) te permitirá monitorear de manera inmediata quién está haciendo uso de qué herramienta en determinado momento, aumentarás la productividad al contar con un reporte de uso de herramientas que te permita tomar decisiones que mantengan siempre el correcto surtido para que los empleados no detengan sus labores. Además, podrás controlar el acceso a herramientas especiales seleccionando empleados únicos que puedan hacer uso de estas mediante una clave secreta, y las medidas de seguridad en las devoluciones te informarán si la herramienta fue regresada en las condiciones que fue prestada. Estas y más ventajas te traerá la automatización del uso de herramientas en tu obra.
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