Las máquinas expendedoras son grandes aliadas de quienes no pueden ausentarse de sus oficinas o centros de trabajo para ir en busca de un snack, una bebida o un producto de urgencia. Tanto para los propietarios de las máquinas como para sus consumidores, las máquinas vending representan una forma noble y accesible de comercializar artículos, sean consumibles o no.
Tan así que, en Estados Unidos, se estima que existen 4.6 millones de estas máquinas distribuidas en su territorio. Aun así, (por mucho que nos sorprenda) hay personas que se niegan a usarlas, gracias a algunos mitos que desde su popularización han rodeado a las expendedoras. A continuación, los repasamos:
• Las vending solo ofrecen comida chatarra, poco saludable: Tras una larga jornada laboral y apenas el tiempo suficiente para comer, la mayoría de las personas buscan encontrar un equilibrio entre el trabajo y la salud. En tal situación, las máquinas expendedoras deberían ser la solución ideal. Pero el mito de que las máquinas expendedoras solo sirven snacks poco saludables hace que mucha gente se abstenga de aprovechar los beneficios de esta “mini tienda”. Pero, ¿Qué tan cierto es esto? La última tendencia en la industria de las máquinas expendedoras actualmente es ser consciente de la salud. Con la introducción de la tecnología, las máquinas expendedoras ahora pueden almacenar frutas y verduras frescas, junto con productos sin gluten e incluso veganos, por lo cual, no necesariamente se ofrecen solo productos chatarra.
• Las máquinas expendedoras requieren un cambio exacto: ¡Aunque no lo creas! Muchas personas se abstienen de usar máquinas expendedoras debido a la idea errónea de que necesitan un cambio exacto para comprar productos de la máquina. Sin embargo, las máquinas vending son capaces de calcular y entregar el cambio con distintos métodos de pago, como monedas, billetes, e incluso, ya existen las que admiten pago con tarjeta de crédito y débito para evitar esta situación.
• Las máquinas expendedoras almacenan alimentos rancios: Otra razón por la cual las personas se abstienen de usar máquinas expendedoras es porque creen que la comida es rancia o vieja, ya que no saben cuándo se almacenaron los alimentos que ahí se encuentran. Aunque este razonamiento suena lógico, también se trata de simplemente un mito. Uno de los deberes de los dueños de las expendedoras es ser extremadamente cuidadosos con los productos que exhiben, y encargarse de monitorearlos y sustituirlos cada vez que sea necesario, por lo que consumir sus productos es seguro y confiable.
• Los productos que se venden en máquinas expendedoras son caros: Hay quienes piensan que, con tanta tecnología integrada, los precios de los productos en las máquinas expendedoras actuales seguramente serán altos. Pero esto es incorrecto. Si bien es cierto que los productos minoristas como los snacks cuestan un poco más de lo que puedes encontrar en supermercados o tiendas de conveniencia, la diferencia es mínima. Además, hacer una comparación directa de otros productos como alimentos y bebidas frescas es casi imposible, ya que es poco probable que estén disponibles en otros lugares. Generalmente, para asegurarse de que los consumidores realmente compren los productos de sus máquinas expendedoras, los dueños de ellas son extremadamente cuidadosos para asegurarse de que lo que ofrecen no sea demasiado caro y esté en línea con la competencia.
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