Todos nos hemos encontrado en esa situación en que nos llega un antojo incontrolable, ya sea de un snack, un refresco o un dulce, y que en ese momento no tienes tiempo de ir hasta la tienda de la esquina, o no son horas hábiles para hallar tiendas de autoservicio abiertas.
Lo que no a todos nos ha pasado, es tener la suerte de encontrarnos en nuestro camino con una máquina vending, ese maravilloso dispositivo que está siempre listo para despacharnos alguno de nuestros alimentos favoritos.
¿Alguna vez te has preguntado cómo funcionan estas máquinas en su interior? Aunque parece un proceso muy complicado, en realidad es más sencillo de lo que crees. Todo inicia cuando insertamos en la máquina nuestras monedas o billetes, a través de varias pruebas de escáner, una computadora instalada dentro de la máquina verifica que el dinero depositado no sea falso, comprobándolo con un software especializado.
Si se trata de monedas, éstas pasan a través de ranuras que detectan su tamaño y forma, para determinar su denominación. Todo esto al mismo tiempo que la máquina realiza el cálculo de la cantidad de dinero insertado y en caso de determinar que son falsas, las monedas son devueltas inmediatamente.
Tras haber insertado la cantidad correcta de dinero en monedas o billetes debemos elegir el producto que deseamos. Normalmente, están acomodados en filas que se identifican por letras, y columnas que se identifican por números, cuya combinación habremos de digitar en el teclado que nos ayudará a hacer nuestra orden. Una vez seleccionado, el producto es empujado por espirales que rotan para impulsarlo hacia la caída y pequeña puerta de donde podremos tomarlo.
La manera tan sencilla de utilizar las máquinas vending es lo que respalda su popularidad, pues puede ser utilizado prácticamente por cualquier persona y aunque pudiese ser la primera vez que alguien utiliza una de estas máquinas, cuentan con un sencillo y claro instructivo pegado al frente para que, tras una breve leída el operador pueda conseguir su producto.
Respecto a la oferta de mercancía, la fórmula para definirla es la demanda de los consumidores y la imaginación del propietario de la vending. Una expendedora pue ofrecer prácticamente ¡Todo tipo de cosas! Medicinas de venta libre, bebidas, alimentos, artículos de higiene personal, películas, muñecos de peluche, flores, tarjetas postales, artículos escolares…
La clave para un negocio vending exitoso radica en identificar qué necesitan las personas que transitan por el espacio donde la colocarás y ¡Vualá!, para tener clientes felices, solo debes ocuparte de que tu máquina se mantenga abastecida, y claro, de escuchar las sugerencias de quienes adquieren los productos que mediante ella ofreces.
Nadie nace sabiendo. Afortunadamente, para iniciar tu negocio de expendedoras, cuentas con Grupo Biz. Permítenos ayudarte a ser un exitoso emprendedor, y desarrollar tu negocio de máquinas vending de la mejor manera. Acércate a nosotros y empieza a planear tu proyecto, estaremos contigo de principio a fin. ¡Contáctanos!
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